"La Generalitat ha emprendido un giro hacia atrás en materia lingüística, sin pasar por el Parlamento autonómico y sin contar con el consenso de los agentes educativos. Los cambios introducidos en las últimas semanas por la Consejería de Educación, a través de órdenes, limitan la enseñanza del valenciano y promueven un débil trilingüismo basado en asignaturas sueltas, el voluntarismo de los centros y la formación autodidacta del profesorado."
Este es el primer párrafo de un magnífico reportaje de Neus Caballer sobre las últimas "ocurrencias" de nuestra Consellería. (leer reportaje)
Frente a este modelo, Escola Valenciana se ha inspirado en la experiencia de otros paises bilingües como Canadá para proponer y razonar su alternativa.
Con su estilo habitual (la política del rodillo), la Consellería niega conocer la propuesta de Escuela Valenciana, presentada en repetidas ocasiones y no considera cualquier opción alternativa.
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